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El tabaquismo y sus consecuencias en la salud oral

El tabaquismo es una adicción que afecta a millones de personas en todo el mundo. Además de los efectos nocivos para la salud en general, el consumo de tabaco también tiene un impacto significativo en la salud oral. En este artículo, exploraremos las consecuencias del tabaquismo en la salud bucal y cómo puede afectar los dientes, las encías y la cavidad oral en general.

Desde Clínica Dental Lorenzo nos vamos a centrar, precisamente, en todos los problemas e inconvenientes que conlleva el tabaco para nuestra salud oral.

¿Por qué el tabaco afecta tanto a la salud oral?

La boca es la vía de entrada del humo del tabaco, un humo que está compuesto por 4.000 constituyentes diferentes, todos ellos tóxicos, mutagénicos y carcinogénicos. Además, otro efecto nocivo es el propio calor al aspirar el cigarro.

Por ello, un fumador tiene mayores niveles de bacterias y tiene una menor defensa ante los ataques bacterianos a sus encías.

Enfermedades orales que provoca el tabaquismo

Fumar durante muchos años -y mucho- aumenta notablemente la aparición de diversas enfermedades, vamos a destacar algunas de las más importantes.

Mayor riesgo de cáncer oral

Sin lugar a dudas, la peor de las consecuencias que puede tener el tabaco es el cáncer. Muchas personas relacionan únicamente el tabaco con el cáncer de pulmón, pero puede producir grandes daños en otras partes de nuestro cuerpo. Sí, en la boca también.

Fumar tabaco expone la boca a numerosas sustancias químicas carcinógenas que pueden dañar el ADN de las células y causar mutaciones cancerígenas. Los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de labio, lengua, paladar, encías y garganta. 

 

Fumar multiplica por seis las probabilidades de tener una lesión malignizable (precancerosas) en la cavidad oral. Es más, entre el 75% y el 90% de los casos de cáncer oral están vinculados a la suma del consumo de tabaco y alcohol. Da para pensar, ¿no?

Periodontitis

La periodontitis y todas sus variantes, que afectan al tejido que sostiene los dientes, es otra enfermedad cuyo riesgo de padecerla se puede aumentar en el caso de los fumadores. Este riesgo se multiplica entre 2,5 y 6 veces si eres fumador.

Por norma general, los fumadores presentan más problemas en cuanto a pérdida del soporte óseo de su pieza dental.

Gingivitis

El caso de la gingivitis es paradójico. Las encías de los fumadores tienden a sangrar menos, pero eso no significa que no padezcan tal enfermedad. De hecho, suelen tener las encías más inflamadas, por lo que “se camufla” dicho problema, pudiendo provocar patologías más graves como la periodontitis, que mencionábamos anteriormente.

Caries

Pues sí, el tabaquismo también puede provocar caries. El tabaco provoca la pérdida del soporte óseo, como hemos comentado, por lo que se expone en mayor medida la raíz del mismo. Además, produce una menor salivación de la boca, por lo que un fumador tiene una menor capacidad para neutralizar la placa.

Otros problemas que genera el tabaquismo

Además de las enfermedades descritas, el tabaquismo produce otro tipo de problemas, como los que vamos a ver a continuación:

Halitosis

El tabaquismo está asociado con el mal aliento crónico, conocido como halitosis. Al fumar, se modifica la cantidad y calidad de la saliva sobre nuestra flora, produciendo mal aliento. El olor del humo del tabaco se impregna en la boca y los pulmones, y puede persistir incluso después de cepillarse los dientes o usar enjuagues bucales. Además, fumar puede alterar el sentido del gusto y del olfato, lo que afecta la capacidad de disfrutar los sabores y aromas de los alimentos.

 

Manchas y decoloración dental

El tabaco contiene sustancias químicas como la nicotina y el alquitrán, que se depositan en la superficie de los dientes y causan manchas y decoloración. Con el tiempo, los dientes de los fumadores tienden a volverse amarillos o marrones, lo que afecta negativamente la estética dental. Además, las manchas de tabaco pueden ser difíciles de eliminar incluso con la limpieza dental regular, lo que requiere procedimientos de blanqueamiento dental más intensivos.

 

Retraso en la cicatrización

El tabaco afecta negativamente la circulación sanguínea, incluyendo la de los tejidos orales. Esto puede llevar a un retraso en la cicatrización de heridas después de una cirugía dental, extracciones de dientes o implantes dentales. Los fumadores tienen un mayor riesgo de complicaciones postoperatorias, como infecciones y problemas de cicatrización de las heridas.

 

 

 

tabaquismo

Los fumadores responden peor a los tratamientos bucales

Lo peor de todo es que, aun poniéndose en manos de un profesional como, por ejemplo, nosotros, la capacidad de éxito en muchos tratamientos dentales para un fumador es muy inferior que el de un no fumador.

Sirva como ejemplo los datos que manejan desde la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT):

  • La respuesta a tratamientos peridontales básicos y avanzados es un 50% menor.
  • Entre un 86 y un 90% de los pacientes que no responden adecuadamente a los tratamientos peridontales son fumadores.
  • Los resultados en la cirugía mucogingival es un 25% peor en el caso de los fumadores.
  • En tratamientos regenerativos, la respuesta es un 50% peor.

¡Ah!, y por cierto, un fumador también tiene peor recuperación tras colocar implantes dentales. Como puedes ver, son todo inconvenientes. ¿A qué esperas para dejar de fumar?

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